martes, 25 de marzo de 2014

Ni vencerán ni convencerán

Radicales de izquierdas, neonazis griegos, anti-sistemas y rompe patrias. Así han llamado algunos políticos y  sus voceros de desinformación a la gente de bien que ha querido, el pasado 22 de marzo, unirse a una protesta pacífica multitudinaria.
A esa Marcha de la Dignidad acudían jóvenes sin futuro; jubilados sin presente; personas en paro, con familia o sin ella; trabajadores por cuenta ajena; emprendedores; autónomos; funcionarios; precarios; inmigrantes; emigrados… toda una amalgama de personas unidas  con una única petición: reivindicar la dignidad que se merecen como personas y como pueblo gobernado y a la vez soberano.
El mensaje era claro: que los que gobiernan no se olviden de las personas, que las defiendan frente a esa mal llamada “dictadura de los mercados”, como si por llamarlo así y deshumanizarlo, se crease una entelequia a la que no se le puede pedir responsabilidades.
Pero la dignidad conlleva respeto y el respeto implica trato. Que la ciudadanía no se sienta tratada con respeto por las instituciones debe preocuparnos. Por quejarse y protestar se vuelve a insultar a  la ciudadanía. Ana Botella, alcaldesa de Madrid,  negó a una de las columnas un colegio donde alojarse. Dirigentes del PP insultan a los participantes aunque eso sí, respetan que salgan a gritar a la calle ¡faltaría más! Los medios de comunicación pasan de puntillas sobre la noticia hasta que no les queda más remedio y entonces, la utilizan, la manipulan y la ningunean: 50.000 personas asistentes dijo el diario El País, algo más que nuestra Plaza Mayor llena; Los informativos de TVE abrieron con cargas policiales que se producen justo cuando empiezan las noticias para así poder confundir y mezclar a todos en la misma saca. Esa manipulación también es violencia, no física, pero sí institucional e igual de intencionada.
Censuro cualquier tipo de violencia: la física, la institucional y la mediática, pues persiguen lo mismo: imponer sus criterios  y su control ante la libertad de pensar y expresarse, ante la democracia.
Decía Unamuno que se puede vencer utilizando la violencia pero no convencer, pues convencer significa persuadir y para persuadir hace falta razón y derecho en la lucha. Razón y derecho no nos falta, y motivos para protestar tampoco, por eso hay que seguir protestando.

http://www.salamancartv.com/contributorpost/radicales-de-izquierdas/

martes, 11 de marzo de 2014

Lo llaman democracia y no lo es

Dice Ramin Jahanbeglod, filósofo político iraní, que hay que democratizar la democracia, pues no basta con definir este sistema como el gobierno del pueblo a través de unos representantes elegidos libremente cada cierto tiempo. Esta definición, social y políticamente conservadora, arraigada y desarrollada tras la II Guerra Mundial, no puede considerarse como una definición precisa;democracia, hace referencia al poder del pueblo sobre el pueblo. Como casi siempre, en los matices está la importancia.
El sistema actual puede considerarse como una democracia, pero de un sesgo marcadamente liberal y a veces peligrosamente oligarca. Actualmente quienes ejercen el poder son aquellos que ocupan una posición de autoridad sobre una comunidad política, y cada vez limitan más las obligaciones de dar cuentas ante quienes les eligieron. Esta actitud puede detectarse en todos los niveles: desde las decisiones tomadas por la cúpula de un partido sin tener en cuenta a sus bases, una rueda de prensa sin preguntas o la negativa a comparecer en una comisión o un pleno… hasta la elección indirecta de cargos públicos, bien sean en una Diputación Provincial o en la Comisión Europea.
La manera de entender la teoría política se traduce en realidades concretas a la hora de gobernar y esta democracia es consecuencia de una élite política que no asume responsabilidades al estar respaldadas por estructuras partidistas que tampoco se las exigen. Algunos ejemplos son las últimas sentencias del Tribunal Superior de Justicia contra algunas decisiones tomadas por el anterior alcalde de Salamanca, Julián Lanzarote: la ilegalidad de la Construcción del Corte Inglés o del Hotel Sol Corona, o de la ordenanza que prohibía repartir publicidad política en las calles, o la nulidad del Plan Especial de Actuación sobre el Tormes… son actuaciones, algunas irreversibles, que deberían ser asumidas por sus responsables y tener consecuencias políticas exigidas por la ciudadanía y los partidos. El señor Lanzarote dejó de ser alcalde pero gracias a esa autoridad política que decíamos, fue situado como senador del reino. El actual alcalde, el Sr. Fernández, tampoco entiende la democracia como una forma de política colectiva basada en la cooperación civil, que busca crear unas condiciones de igualdad para favorecer la participación y la transformación social. El último estudio sobre la transparencia en los principales ayuntamientos españoles, publicado en 2012, seguía situando a Salamanca muy por debajo de la media (puesto 89 sobre 110) y aún así, el alcalde se niega a tomar medidas que favorezcan el control ciudadano de la institución, la participación y la transparencia, como hemos podido apreciar recientemente con respecto al aparcamiento de la avenida de Comuneros, o la falta de pluralidad en el Consejo Social y el de Vivienda.
La democracia debe construirse constantemente. No puede considerarse como un objetivo ya alcanzado tras conseguir y ejercer el derecho al voto. Debe ser la capacidad política de la gente de pedir responsabilidades a los partidos políticos y a sus dirigentes y de poder participar activamente en ella.

http://www.salamancartv.com/contributorpost/lo-llaman-democracia-y-no-lo-es/

miércoles, 5 de marzo de 2014

Reivindicando el 8 de marzo

Hace más de cien años que se conmemora el Día de la Mujer Trabajadora como símbolo de la lucha por sus derechos, por su papel participativo en la sociedad, en pie de igualdad con el hombre, y reivindicando su desarrollo íntegro como personas. Comenzaron exigiendo el derecho al voto, a ocupar cargos públicos, el derecho al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral.
Más de cien años de lucha justa, legítima y necesaria. En 1977 la Asamblea General de la ONU proclamó el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer y la Paz Internacional. Un compromiso a la defensa de la mujer en todas sus facetas, no solo la trabajadora, y un reconocimiento a la necesidad de la igualdad de género como elemento indispensable para alcanzar la paz.
Ciento trece años más tarde sigue siendo necesaria esa lucha. Algunas conquistas se han conseguido pero el uso asumido de un lenguaje machista, o el peso de tradiciones culturales, muchas de ellas de origen religioso, marcan inconscientemente las actitudes de una sociedad que evoluciona lentamente. Por ello es necesario educar en la igualdad y trabajar para conseguir el cambio de un paradigma social basado en el patriarcado.
El lema de la ONU para este año es “Igualdad para las mujeres: progreso para tod@s” Su Secretario General, Ban Ki-Moon, afirma: «…. Los parlamentos en los que hay más mujeres aprueban más leyes sobre cuestiones sociales clave como la salud, la educación, la lucha contra la discriminación y la manutención de los niños…» Tras leer estas declaraciones no logro comprender cómo pueden aprobarse tales retrocesos en la legislación española teniendo a dos mujeres al frente de las carteras de Sanidad y Consumo, y de Trabajo y Asuntos Sociales.
La ideología conservadora de nuestro Gobierno no es solo económica, también social. La crisis les ha servido como infame excusa para aprobar medidas económicas, y para plantear reformas legislativas que devuelvan a la mujer a una época de sumisión doméstica sin que nos demos cuenta, con su tradicional papel de abnegada madre y esposa. La reforma laboral que facilita los despidos por maternidad, la imposición de ésta al querer suprimir el derecho al aborto aún en caso de malformación, la supresión de las ayudas a la dependencia, ¿ven la relación? A ello hay que añadir la implantación de los valores religiosos en la educación pública, las ayudas a colegios privados que segregan las aulas por sexos y los recortes en cuestiones relacionadas con la violencia de género, bien sea en campañas de educación o en atención a  las víctimas.
Todo ello hace que este año, más que nunca, sea necesario apoyar a las mujeres en su reivindicación por la igualdad.

http://www.salamancartv.com/contributorpost/reivindicando-el-8-de-marzo/